Forma sencilla de hacer pan en casa, para darse el capricho de comer de vez en cuando un pan de calidad, hecho por un@ mism@, que hará las delicias de toda la familia y con cuyas sobras podrás realizar suculentos gazpachos y salmorejos, entre otros platos, a los que sin duda enriquecerás su sabor.
INGREDIENTES:
·
600 g de harina de fuerza
·
40 g de levadura fresca o 13g de levadura seca
·
2 cucharadas rasas de sal
·
1 cucharada de azúcar
·
300 g de agua
Hacemos un volcán con
la harina e introducimos, la levadura, la sal y el azúcar y mezclamos. A
continuación añadimos el agua que debe de estar tibia e integramos.
Amasamos bien sobre una superficie fría hasta
formar una masa homogénea que no se pegue en los dedos trabajándola bien. Si fuera
necesario espolvorearemos la mesa con un poco de harina hasta que formemos una bola con facilidad.
La introduciremos en un recipiente que taparemos herméticamente
con un film o paño y dejaremos reposar durante una media hora, en un lugar cálido.
Una vez pasado este tiempo, volveremos a amasar y
la dividiremos en varias partes según el tamaño de pan que deseemos o una sola
si vamos a realizar una pieza grande.
Daremos forma a las piezas y le daremos unos
ligeros cortes o hendiduras en la superficie.
Se colocan sobre una placa de horno untada con un
poco de aceite y se cubre con un paño y se dejan subir una hora más
aproximadamente.
Debe tenerse en cuenta que las piezas aumentan
bastante el tamaño por lo que no se
deben de colocar demasiado juntas.
Pasado ese tiempo se cuecen a horno fuerte (220º)
durante media hora como mínimo. Se sacan del horno, se quitan de la placa y se
envuelven en un paño hasta que se enfríen.
¡ Que aprovechen!
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