Para aquellos que no disponen de mucho tiempo para dedicar a la cocina y son amantes de la pasta y del deporte.
Este plato muy nutritivo y exquisito os encantara. Aporta bastantes calorías por lo que si se desea que quede un poco más ligero, se puede sustituir el bacón por jamón york y la mantequilla por aceite de oliva. Aunque si eres amante del ejercicio físico esto no te supondrá ningún problema, sino todo lo contrario.
INGREDIENTES:
·
375 g de macarrones (75 g por persona)
·
Bacon o jamón cocido
·
Una cebolla pequeña
·
250 g de nata
·
Huevos (uno por persona)
·
Sal y pimienta
·
Queso rallado
·
Mantequilla
ELABORACIÓN:
Se
cuecen los macarrones y se pasan por agua fría reservándolos en una fuente con
unas gotas de aceite para que no se sequen.
En
una sartén, ponemos una nuez de mantequilla con unas gotas de aceite de oliva
para que no se nos queme la mantequilla al calentarla.
Rehogamos la cebolla
finamente picada y en cuanto se ponga transparente incorporamos el bacon o jamón
cocido picado.
Doramos
un poco.
A
continuación cascamos los huevos y revolvemos bien.
Antes
de que se sequen los huevos echamos la nata líquida y cocinamos a fuego
moderado durante un par de minutos.
En
cuanto veamos que se nos espesa, añadimos el queso rallado y removemos.
Salpimentamos
y apartamos.
Servimos
con la salsa echada sobre la pasta.
¡Improvisado, sencillo y muy nutritivo!
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