La receta de hoy es un pastel facilísimo de hacer, que no lleva nada de tiempo, ni precisa demasiada atención en su elaboración.
Se puede realizar con confituras de otros sabores al gusto y consumir tanto templado como frío.
Prueba tomarlo acompañando a un licor dulce.
INGREDIENTES:
·
300 g de harina
·
300 g de mantequilla
·
300 g de confitura de albaricoque
·
100 g de azúcar
·
4 huevos
·
1 cucharadita de levadura
·
Sal
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º.
Tomamos un recipiente hondo y ponemos en él la
harina.
Derretimos la mantequilla, teniendo cuidado de que
no hierva, y la incorporamos a la harina ya fría.
Añadimos los huevos y el azúcar y batimos hasta
formar una masa muy cremosa.
A continuación incorporamos una pizca de sal y la
confitura de albaricoque y mezclamos bien.
Finalmente añadimos una cucharadita de las de café
de levadura y amasamos.
Cogemos un molde bajo, tipo tartaleta, y lo untamos
con mantequilla. Si utilizamos uno con ondas por el borde, tendremos cuidado de
untarlo bien por todas las hendiduras del molde para que el pastel no se pegue a
las paredes y se desmolde con facilidad a la hora de volcar lo.
Horneamos a 180º entre 40 y 50 minutos.
Volcaremos el molde con cuidado antes de que se enfrié del todo. Saldrá con mucha facilidad.
Busca una buena compañía, un licor dulce,
una porción de pastel y ......¡a disfrutar!
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